viernes, 28 de febrero de 2014

La catequesis del realismo norteño

Tengo un amigo que vive en Río Cuarto, la ciudad del ídolo de mi adolescencia: Pablo Aimar. 
Mi amigo se llama Marcelo Díaz y es poeta. Tiene varios libros que están muy buenos. Yo no entiendo mucho de poesía pero una vez nos tocó leer juntos en el sótano de una casa y él leyó un poema muy intenso que hablaba del cosmo, de la vida y cuando terminó las personas que estaban escuchando lo aplaudieron de píe. Increíble. 

Pero en realidad no quiero hablar de él, sino de un libro que saqué hace bastante: Despiértenme cuando sea de noche. Es un libro de relatos. Marcelo, mi amigo, siempre me decía que le gustaba mucho ese libro y también me prometía que lo iba a reseñar. El tiempo pasó, pero cuando menos lo esperaba, cumplió su promesa. 

Acá abajo les dejo el link donde pueden leer la crítica de Despiértenme...escrita por un amigo. 

http://www.estonoesunarevista.com.ar/nro029030/eneur.php?pag=2

1 comentario:

Anónimo dijo...

y los comentarios? muy agradecido, puto, muy agradecido